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Patrones de conducta y desarrollo de las niñas con Síndrome Asperger
La práctica totalidad de referencias para una evaluación diagnóstica del Síndrome de Asperger está basada en niños. La proporción de hombres y mujeres es de alrededor de 10:1, sin embargo, la investigación epidemiológica de trastornos del espectro autista sugiere que la relación debería ser de 4:1. ¿Por qué las niñas son menos propensas a ser identificadas por los indicadores característicos del Síndrome de Asperger? Las siguientes son algunas recomendaciones de prueba, que aún no han sido validadas por la investigación académica, pero que ofrecen algunas explicaciones plausibles sobre la base de la experiencia clínica preliminar.
Aunque a priori muchas niñas con Síndrome de Asperger tienen el mismo perfil de habilidades y conductas que los niños, suelen aparecer de una forma más sutil y suave. A su vez, los padres suelen ser más reacios a obtener un diagnóstico si la niña parece desenvolverse razonablemente bien, y los especialistas pueden ser renuentes a dar un diagnóstico, salvo que los signos sean muy visibles.
Tenemos un estereotipo de comportamiento típico femenino y masculino. Las niñas son más capaces de verbalizar sus emociones y menos propensas a usar actos físicamente agresivos en respuesta a emociones negativas tales como confusión, frustración y enojo. No sabemos si esto es una característica cultural o constitucional, pero los niños que son agresivos son más propensos a ser referidos para una evaluación diagnóstica, para determinar si el comportamiento se debe a un trastorno del desarrollo específico , así como para recibir consejo sobre la gestión de las conductas. Es por ello que los niños con Síndrome de Asperger son derivados mucho más a la consulta del especialista, ya que su agresividad se convierte en un motivo de preocupación para padres y educadores. La consecuencia de este hecho, no es solamente que muchos más niños sean derivados al especialista, es que además, estos últimos pueden tener una falsa impresión de la incidencia.
Uno siempre debe tener en cuenta la personalidad de la persona con Síndrome de Asperger y cómo hacer frente a las dificultades que experimentan en el razonamiento social empatía, y la cognición. Algunas niñas son participantes muy activas en situaciones sociales. Su perfil inusual de habilidades en situaciones sociales es bastante obvio. Sin embargo, en algunos casos se resisten a socializar con los demás y su personalidad se puede describir como pasiva. Pueden llegar a ser muy hábiles para camuflar sus dificultades y la experiencia clínica sugiere que la personalidad pasiva es más común en las niñas.
Cada persona con síndrome de Asperger desarrolla sus propias técnicas y estrategias para aprender a adquirir conocimientos específicos y desarrollar mecanismos de supervivencia. Una técnica es tener una orientación práctica y apoyo moral de los compañeros. Los niños con Síndrome de Asperger pueden recibir de los demás un comportamiento maternal o depredador. Cuando los miembros del grupo son niñas, es más fácil ser apoyados y aceptados por sus compañeros. Por tanto, las niñas con síndrome de Asperger suelen ser "mimadas" por otras chicas. Pueden orientar a la niña sobre qué hacer o decir en situaciones sociales, o incluso consolarlas cuando están angustiadas. En contraste, los niños suelen ser más intolerantes y más propensos a ser abusivos hacia otros niños que presentan conductas diferentes. Esto puede tener un efecto desafortunado en el comportamiento de un niño con Síndrome de Asperger, muchos se quejan de ser objeto de burlas, ignorado e intimidado por otros chicos. Es interesante notar que algunos niños con Síndrome de Asperger prefieren jugar con niñas, que a menudo son más amables y más tolerantes que sus pares masculinos.
La experiencia ha demostrado que, en general, las chicas están más motivados para aprender y entender conceptos clave de forma más fácil en comparación con los niños con Síndrome de Asperger con una capacidad intelectual equivalente. Por lo tanto, pueden tener un mejor pronóstico a largo plazo en términos de ser más fluidas en sus habilidades sociales. Esto puede explicar por qué las mujeres con el síndrome de Asperger con frecuencia son menos visibles que los hombres y tienen menos probabilidades de ser derivadas para una evaluación diagnóstica. Cabe señalar que, en general, las madres con síndrome de Asperger presentan una capacidad más maternal y mayor capacidad de empatía con sus propios hijos que los hombres con síndrome de Asperger, que tienen gran dificultad para entender y relacionarse con sus hijos.
Algunas personas con Síndrome de Asperger pueden ser muy ingeniosas en el uso de la imitación y técnicas para camuflar sus dificultades en situaciones sociales. Una estrategia que ha sido utilizado por muchos niños y niñas es observar algunas personas muy hábiles socialmente para copiar sus gestos, voz y personalidad. Esta es una forma de ecolalia social donde la persona adquiere una competencia social superficial, actuando como si fuera otra persona. Este hecho se ilustra en la autobiografía de Liane Holliday-Willey's "Fingiendo ser normal".
"Podría tomar parte en el mundo en calidad de observadora. Yo era una ávida observadora. Estaba fascinada con los matices de las acciones de otras personas. De hecho, a menudo encuentraba conveniente convertirme en otra persona. No es que sea un propósito realizado conscientemente, sino que sencillamente lo hacía. Como si no existiese otra opción. Mi madre me decía que era muy buena capturando la esencia y la personalidad de las personas. A veces parezco ser una copia literal de otra persona. Me extraña mi capacidad de copiar acentos, inflexiones de voz, expresiones faciales, movimientos de la mano, modos de caminar y emular gestos. Era como si me hubiese convertido en la persona que estaba imitando."
Las niñas tienen más posibilidades de recibir clases de dialéctica o arte dramático, proporcionádoles una oportunidad socialmente aceptable para el entrenamiento del lenguaje corporal. A su vez, muchas personas con Síndrome de Asperger tienen una memoria prodigiosa, y esto puede ser de gran ayuda a la hora de memorizar guiones o incluso conversaciones de la vida real. Conocer la secuencia de hechos implica que el niño no tiene que preocuparse acerca de qué decir. Esto puede ayudar a la hora de un desarrollo laboral, pero a su vez puede crear cierta confusión en adultos con Síndrome de Asperger, ya que puede ser interpretado como un trastorno de personalidad múltiple, en vez de una forma constructiva de hacer frente al Síndrome.
Cuando un niño desea tener más amigos, pero es evidente que tiene poco éxito, suelen optar por crear amigos imaginarios. Esto es perceptible con jóvenes que ven amigos en juegos solitarios o utilizan muñecas como sustituto de personas reales. En niñas, esto puede confundirse con un juego con sus muñecas, que es muy similar al juego normal, pero en este caso se sustituye a las personas por muñecas de forma fehaciente. La carencia de reciprocidad natural en juegos sociales puede llevar a un excesivo control del juego con compañeros reales. Esto se ilustra en la autobiografía de Liane Holliday-Willey's.
"La diversión derivó en la creación y organización de las cosas. Tal vez este deseo de organizar las cosas en lugar de jugar con las cosas, es la razón por la que nunca he tenido un gran interés por mis compañeros. Siempre querían usar las cosas que había organizado con tanto cuidado. Ellos quieren reorganizar y rehacer. No me dejaron controlar mi entorno"
Al participar en el juego solitario con muñecas, la chica con síndrome de Asperger tiene un control total y puede escribir el guión y dirigir la obra sin interferencias sin tener que aceptar los resultados sugeridos por otros. La secuencia de comandos y acciones puede ser una reproducción casi perfecta de un hecho real o una escena de un libro o una película. Mientras que el especial interés en jugar con muñecas puede ser asumido como una actividad apropiada para su edad y no es indicativo de una psicopatología, la dominación y la intensidad de los intereses del juego sí es inusual. Jugar y hablar con amigos imaginarios y muñecas también puede continuar en la adolescencia, cuando la persona debería madurar más allá de los juegos. Esta cualidad puede ser mal interpretada como evidencia de alucinaciones y delirios y recibir un diagnóstico de esquizofrenia más que el de síndrome de Asperger.
Los intereses especiales más populares en los niños con Síndrome de Asperger son los relacionados con el transporte, áreas de especialización de la ciencia y la electrónica, y en particular las computadoras. Este conocimiento de tipo enciclopédico ha creado una mayor determinación por los especialistas a determinar un posible Síndrome de Asperger. Las niñas con síndrome de Asperger pueden estar interesados en los mismos temas, pero la experiencia clínica sugiere que su especial interés pueden ser los animales y la literatura clásica. Estos intereses no son típicamente asociados con los niños con Síndrome de Asperger. El interés por los animales suele centrarse en caballos o fauna salvaje, siendo esta característica descartada como típica de niñas. Sin embargo, los aspectos cualitativos de la intensidad y el interés son inusuales. Las adolescentes con síndrome de Asperger también puede desarrollar una fascinación por la literatura clásica, como las obras de Shakespeare y la poesía. Ambos tienen un ritmo intrínseco que encuentran fascinantes y algunos desarrollan sus habilidades de escritura y la fascinación con las palabras para convertirse en un autor exitoso, poeta, académico de la literatura. Algunos adultos con Síndrome de Asperger están examinando las obras de autores famosos por las asociaciones de razonamiento y percepción inusual asociadas al Asperger. Un ejemplo es el cuento, "Cold" en "'Elementals: Stories of Fire and Ice" de AS Byatt.
Añadir también el inusual tono de voz de muchas mujeres con Síndrome de Asperger. Parecido al de una persona mucho más joven. Muchos están preocupados por los cambios fisiológicos durante la pubertad y prefieren mantener las características de la infancia. Al igual que con los niños con Síndrome de Asperger, no suelen dar ningún valor a la moda, prefiriendo ropa práctica y no usando cosméticos o desodorantes. Esta última característica puede ser muy visible.
Este intento de explicación de la baja prevalencia de las niñas en el Síndrome de Asperger no cuenta con un estudio de investigación objetiva todavía. Es evidente que necesitamos más estudios epidemiológicos para establecer datos reales sobre la incidencia en niñas y para mejorar los criterios de selección, capacidad cognitiva y conducta adaptativa para incluir un examen sobre diferencias cuantitativas y cualitativas entre hombres y mujeres con Síndrome de Asperger. Mientras tanto, las niñas con síndrome de Asperger es probable que continúen siendo pasadas por alto y no reciban el grado de conocimiento y los recursos que necesitan.